Decíamos ayer que Benedetti no quería guerra sin postguerra. Y si.
Pero las guerras... ¿cambian algo?
Piense. El siglo XX tuvo entre otros fenomenos sociales revolución mexicana, soviética, primera y segunda guerras mundiales, Corea, Vietnam, Medio Oriente, bombas atómicas, neutrónicas, armas químicas, hasta la madre de todas las guerras, ¿y todo para que?, ¿como estamos ahora?.
En México el PRI durante ochenta años y ahora el PAN que es más de derecha. En la ex Unión Soviética Yéltsin y ahora Putin y el capitalismo salvaje. En Medio Oriente sigue la guerra hasta el día de hoy.
Corea dividida y tiene por un lado capitalismo salvaje y por el otro resabios de un Stalinismo nacional. China y Vietnam sufrieron lo indecible y ahora se comen hamburguesas de McDonalds, se degusta la CocaCola y hay fábricas que remedan la vieja època de los esclavos.
Tiraron bombas atómicas hasta que ellos quisieron destrozando los corales hermosos de Muroróa y lamentablemente están aumentando las guerras
religiosas y la acumulación de armas mundial.
¿Se cumplirá aquella profecía de Nostradamus?
¿Cual será el líder de turbante rojo que generará la última de las grandes hecatombes?
Y en eso estamos y ya llegamos al siglo XXI.
¡Que vergüenza!
Nos quedan las utopías.
Mire vecino, hoy no pica nada, si usté me cuida un poquito la caña me hago una siestita aqui mismo porque con este solcito me entró una cansera linda, sabe.
¿Si?
Agradecido.
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